
Curiosa información publicada en el diario Últimas Noticias (15-08-10) respecto a una supuesta encuesta realizada por Datanalisis según la cual la oposición democrática obtendría 41 diputados y el Gobierno los 124 restantes en las elecciones parlamentarias a celebrarse el 26 de setiembre. Sin embargo no se aclara en el texto que esa cifra se deriva de la especulación de una proyección de los porcentajes obtenidos en la consulta del 15 de febrero de 2009. Tampoco que el carácter y las circunstancias políticas y socioeconómicas de entonces no pueden ser extrapoladas a una elección legislativa.
Habría que explorar la nueva tesis matemática del director del diario, Eleazar Díaz Rangel, que se permite sumar personas con eventos circunstanciales al voleo. La amnesia conveniente lo lleva a refutar lo que seguramente aprendió en primer grado: "no pueden sumarse peras y manzanas". También olvidó la definición elemental de sumar: "reunir cantidades de la misma especie". Sin embargo, es comprensible su amnesia resbaladiza y ocasional pues el diario que dirige es generosamente consentido por el régimen.
Ese periodista, no obstante su cercanía a los medios informativos oficiales, poco indaga sobre las cifras de secuestros, asesinatos, robos, obras públicas, accidentes de tránsito, viviendas construidas, entre otras. Mucho menos sobre los índices de movilidad social ni cualquier otro dato estadístico verificable que permita elaborar planes gubernativos eficaces.
Esos son los controles de utilidad colectiva que cabe señalar y no el subterfugio de unos dígitos trastocados por interés personal. Nadie niega el derecho que tiene el licenciado Rangel de simpatizar con el régimen y publicar encuestas que favorezcan a su corro, pero deben concordar en algo con la realidad y no con una camándula que despinta mucho de su recorrido como editor y profesor.
Por otra parte, el Gobierno, en atención a maniobras estúpidas, se niega a afinar, tanto del punto de vista teórico como práctico, a partir de realidades numéricas, estudios que reflejen las verdaderas carestías de la población. La reacción del Presidente y sus acólitos es la misma tanto si se trata de diez, cien, mil, o treinta mil, asesinatos al año. Por otra parte, como las cifras poco significan desde el punto de vista íntimo de cada quien, la mayoría permanece más o menos igual hasta que pasa a formar parte de la estadística fatal. Identificamos los hechos en atención a un escenario imaginado previamente; es decir, la impresión que nos ocasiona determinado tipo de delito.
El régimen manipula el significado de cada guarismo como si no tuviese nada en común con la vida humana al punto que las cifras, por sí solas, han perdido eficacia ante las escenas de terror que a diario vivimos. Los oficialistas señalan con descaro que el país funciona con normalidad pues se nota cómo la gente en las calles ejerce su cotidiana actividad. ¿Cuál otra opción tiene? Nos hemos acostumbrado a leer cifras fatídicas sin sentir que comunican algo más que una vivencia fortuita.
Sería interesante que los editores de medios "imparciales", comenzando por Últimas Noticias, accedieran a las "fuentes fidedignas" y esbozaran un panorama veraz de la administración de las entidades del Estado y publicaran sus "éxitos" en vez de estar manipulando dudosos valores de encuestas que a nada llevan. Sería útil también que el licenciado Rangel impartiera algunas clases a los "comunicadores" del canal ocho esbozando la bandera de la ética tal como lo hace con sus alumnos. Como la información sobre la encuesta publicada en Últimas Noticias no es veraz, también le corresponde aclarar si los datos referidos están actualizados o forman parte de una tácita complacencia; por no decir complicidad. ¡Todos a votar el 26 de septiembre!
El Universal
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