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jueves, 26 de agosto de 2010
Peña Esclusa: “Fui imputado por un crimen que no cometí”
ND.- Alejandro Peña Esclusa habló desde la cárcel sobre sus hijas, sobre su esposa y sobre el estado de la causa en su contra por un crimen que, en sus propias palabras, no cometió. “Estoy ilegalmente retenido”, dijo.
A continuación la corta entrevista realizada vía email:
ND.- ¿Cómo están tu esposa e hijas?¿Tus hijas entienden tu situación?
APE.- Desde hace dos años era evidente que el gobierno me iba a detener; debido a la extraordinaria labor que ha hecho UnoAmérica para contrarrestar el avance de Socialismo del Siglo XXI en toda la región.
Con cada vez mayor frecuencia, los funcionarios gubernamentales y Venezolana de Televisión me acusaban de los delitos más inverosímiles. De allí a un montaje para detenerme era sólo cuestión de tiempo.
Por eso, dije a mis familiares y amigos que se prepararan, porque pronto iría a la cárcel.
Le hice el mismo comentario a mis hijas de 15 y 13 años; así que ellas de algún modo lo esperaban. La que no entiende nada es la de 8 años. No le cabe en la cabeza por qué unas autoridades que deberían luchar contra el crimen, se llevan preso a su papá y, encima, roban dinero y prendas; aunque quiero aclarar que no todos los policías son iguales.
En cuanto a mi esposa, seguramente la han visto frente a las cámaras de TV, luchando como lo que es: una mujer íntegra y valiente.
ND.- ¿Cuál es tu rutina diaria? ¿Te tratan bien los funcionarios? ¿Te permiten mantener la comunicación con el exterior?
APE.- La cárcel en cierto sentido me está transformando. Me siento mucho más identificado con mi país. Leo libros de historia de Venezuela. Valoro mucho más el esfuerzo de generaciones enteras, que sufrieron, lucharon, fueron encarceladas, y hasta derramaron su sangre, para que nosotros pudiésemos vivir en democracia.
Ahora comprendo mejor los sacrificios que hicieron los presos de la generación del 28. Pienso en mi padre, que estuvo a punto de morir enfermo en una cárcel, a donde lo envió Pérez Jimenez, cuando él se atrevió a cuestionarlo, por desconocer los resultados electorales de 1953. Reflexiono sobre tantos otros venezolanos, que dieron lo mejor de sí, para que nosotros pudiésemos vivir en libertad.
Realmente me siento muy satisfecho, al retribuir ese esfuerzo desde mi calabozo, para que nuestros hijos puedan vivir en una Venezuela mejor.
En cuanto a la rutina, estar preso no es agradable, pero leo, escribo, me ejercito físicamente, comparto con los prisioneros políticos que me acompañan. Hay horas de visita para familiares y amigos, y otros para abogados. Ya he gastado tres blocks de 80 hojas cada uno. Mis amigos transcriben algunas de mis notas y se publican en la página web de Fuerza Solidaria. No he sido maltratado. Estoy bien de salud; y, sobre todo, más convencido que nunca de mis ideales y sueños para Venezuela.
ND.- ¿En qué estado está tu caso, legalmente hablando?
APE.- Está apenas comenzando. Los detalles del allanamiento a mi casa ya han sido publicados. Fui imputado por un crimen que no cometí. Estoy ilegalmente retenido. Pero ni la opinión pública nacional, ni la internacional creen en el montaje del gobierno. Así lo reflejan centenares de artículos y mensajes de apoyo provenientes de todo el hemisferio occidental.
ND.- ¿Qué mensaje le enviarías a los venezolanos? ¿Y al presidente Chávez?
APE.- La tiranía es una forma primitiva de gobierno que no tiene cabida en el mundo moderno. La nuestra durará algún tiempo y luego se vendrá abajo, como resultado de sus propias contradicciones e ineficiencias. Por lo pronto, se mantiene en el poder apelando a los instintos más bestiales del hombre, como lo es el miedo.
La tiranía se combate apelando justamente a lo contrario, es decir, a los sentimientos más sublimes del ser humano, como lo son la solidaridad y el amor a la Patria.
Desde la cárcel, deseo infundir ánimo a mis compatriotas venezolanos, para que no tengan miedo. Deseo transmitirles confianza en Venezuela y en el maravilloso futuro que nos espera.
Si todos damos un paso adelante, y luchamos juntos por recuperar la libertad, no habrá fuerza humana capaz de detenernos.
En cuanto a Chávez, no tengo mucho que decirle. A estas alturas, debería darse cuenta que su proyecto fracasó. Aferrarse a su absurdo modelo le traerá mayores problemas. Él debería ser el principal interesado en promover una transición consensuada.
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