La tormenta política que se desató en Venezuela por cuenta de la captura del exministro de Petróleo, Pedro Rafael Tellechea Ruiz, amenaza con fragmentar el círculo de confianza dentro del régimen de Nicolás Maduro.
Por Nelson Ricardo Matta Colorado |El Colombiano
El excoronel, quien fue capturado el pasado fin de semana bajo señalamientos de conspiración y espionaje con el gobierno de Estados Unidos, era una ficha importante en la estructura de influencias de Delcy Rodríguez Gómez, vicepresidenta del país e integrante del cuerpo directivo del Partido Socialista Unido de Venezuela.
A Tellechea, la Fiscalía lo señala de haber entregado “el Sistema de Control y Mando Automatizado, conocido como el cerebro de PDVSA, a una empresa controlada por los Servicios de inteligencia de EE.UU., vulnerando así todos los mecanismos legales”, de acuerdo con el comunicado oficial publicado por el ente acusador luego de la detención.
El golpe, propinado por sus antiguos socios del régimen, pone a tambalear la meteórica carrera de este caraqueño de 48 años, quien luego de terminar su servicio militar en el grado de coronel, ha ocupado cargos importantes en las principales empresas estatales de la industria metalúrgica y mineroenergética.
La captura de Tellechea podría tener implicaciones en Monómeros, la filial de la industria petrolera en Barranquilla, debido a que él había designado a varios gerentes y coordinadores en esa compañía.
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