Los ministros de Asuntos Exteriores del G7 emitieron una declaración este viernes 10 de enero cuestionando la legitimidad de la investidura de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.

Los representantes de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido, Estados Unidos y el Alto Representante de la Unión Europea rechazaron lo que consideran una toma de poder represiva que ignora la voluntad popular expresada en las elecciones del 28 de julio.

La declaración también denuncia la represión contra la sociedad civil y la oposición, mencionando específicamente a María Corina Machado y la huida forzada de Edmundo González Urrutia, quien, según los informes, ganó las elecciones con una amplia mayoría. «En septiembre, Edmundo González Urrutia, por quien, según los relatos más creíbles, el pueblo venezolano votó por una mayoría significativa el 28 de julio de 2024, se vio obligado a abandonar el país», se indica en el comunicado, destacando la falta de condiciones para una participación política libre.

Los ministros expresaron su preocupación por las violaciones a los derechos humanos y el incumplimiento de los principios democráticos en Venezuela. Se refirieron a las detenciones arbitrarias y abusos poselectorales contra civiles, incluidos niños y activistas.

Se abordó además el impacto regional de la crisis venezolana, notando cómo ha provocado una migración masiva debido a la crisis humanitaria y la represión. El G7 expresó preocupación por «las continuas repercusiones en la estabilidad y la prosperidad de la región, incluso en los países vecinos».

Por último, los ministros del G7 pidieron una resolución pacífica y democrática para la crisis en Venezuela, apoyando un proceso negociado y liderado por los propios venezolanos.