El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, tildó este martes como tortura la crisis en la embajada argentina en Caracas, luego del colapso de una planta eléctrica que mantenía activos los electrodomésticos de los cinco opositores refugiados a causa de la persecución de Nicolás Maduro.
“Esto también es tortura. El régimen hizo todo lo que podía para que colapsara el único sistema, que por solo 4 horas al día generaba luz, permitía que la bomba del agua funcionara y mantenía el mínimo de frío en la nevera”, expresó González en sus redes sociales.
“Las consecuencias de esta situación son terribles. Se suma a nuestra denuncia este nuevo hecho”, apuntó luego de que el Comando ConVzla denunciara la situación en un comunicado.
El chavismo mantiene asediada la sede diplomática y obligó al personal argentino a retirarse luego de que algunos organizadores de la campaña electoral de González fueran hostigados.
La sede está bajo el resguardo de Brasil, pero ni siquiera así los organismos armados de Maduro permiten el contacto de los opsitores con el resto del mundo.
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