El comunicador y líder político Omar González reveló el pasado miércoles en una entrevista que el asedio chavista contra la embajada argentina en Caracas incluye perros bravos para intimidar a los cinco opositores refugiados en la sede diplomática desde hace casi un año.
“Por más de cuatro meses se nos cortaron el servicio eléctrico y también nos limitaron el acceso al agua, a la comida, a las medicinas. Teníamos una pequeña planta de emergencia que activábamos pocas horas al día para precisamente las necesidades fundamentales y, sobre todo, preservar algunos alimentos en las neveras. Esta planta después de tres, cuatro meses de uso, bueno, se fundió y tuvimos dos semanas absolutamente oscuras”, denunció González durante una entrevista con el periodista Miguel Ángel Rodríguez para EVTV Miami.
El líder democrático aseguró que policías con pasamontañas fuertemente armados rodearon por todas partes algunas casas aledañas a esta residencia diplomática.
“Por si fuera poco, metieron perros rottweiler y pastores alemanes que los soltaban en las noches, los sueltan todavía, a lo mejor en el transcurso del programa se podrá oír los ladridos de esta fiera que se nos asemeja a los que usaban en los campos de concentración nazi”, detalló González.
“Esto fue terrible, fue un trato cruel, inhumano, que tuvimos hasta ayer, la comida se descompuso, tuvimos accidentes en medio de la oscuridad porque esto es una edificación que está hecha por varios pisos. Nosotros tenemos que buscar lo que queda del fondo del tanque de agua y sustituir en unos bidones. Esto ocasionó que algunos compañeros, en este caso compañero Humberto (Villalobos) tuvo un accidente para casi 30 puntos de sutura. Magallí (Meda) también tuvo una caída, yo mismo, mis anteojos se partieron en medio de esta oscuridad porque una vela tenue no era suficiente y, lo más dramático, es que los alimentos se descompusieron, solamente podíamos comer algunos enlatados”, lamentó.
González subrayó “el estruendoso el silencio del cuerpo diplomático en Venezuela”, ya que “la voz de la diplomacia estaba absolutamente silenciada” por las presiones de Nicolás Maduro.
“Sin embargo, ayer, y hay que agradecer la gestión de Argentina, que, aunque no estaba de cuerpo presente en esta embajada, compró una máquina nueva, una planta (eléctrica) de emergencia nueva. Brasil, que es el que tiene la custodia de esta sede diplomática, hizo las gestiones ante el régimen de Nicolás Maduro, y pudieron ingresar con un técnico esa pequeña planta también para mantener por lo menos la parte alimentaria”, explicó.
González aseguró que “el despliegue policial para meter esa planta era una cosa que, yo creo que ni Osama Bin Laden, ni Al Qaeda, ni los peores terroristas del mundo, incluso la caja donde venía la planta, los policías la picaron, entonces yo le decía, le gritaba al comandante, ‘¿qué fue?’, ¿creen que nos vamos a ir escondidos en esa caja de cartón? Y fotografiaban cada hoja del manual de esa pequeña planta, por si tenía mensajes encriptados, qué sé yo, para que ustedes vean cuál es la tortura, el ataque, el trato cruel e inhumano del que estamos siendo víctimas de hace casi un año”.
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